Déjame tirarme a tu océano de cabeza.
Ese agua sin fondo.
Déjame esconderme contigo en tu cueva.
Contemos sus piedras a oscuras.
Dejame sumergirme en ti,
pero agarrame de mano cuando me ahogue y sácame a la superficie.
Déjame trepar a esa roca en la que te has subido.
Pero no me dejes perder el equilibrio cuando llegue
a tu lado.
Quiero notar el mismo frío que tu notas al hundirte.
Y el mismo viento que notas cuando estás en las alturas.
Llévame a tu mundo. Un mundo de piedra. De ramas y de agua.
De silencio y de soledad.
De fuerza y de supervivencia.
Quiero estar en donde tu estás. Alcanzarte en ese mundo tuyo.
A veces escribo porque veo o escucho algo que hace que las palabras se agolpen dentro de mi.
A veces las personas frágiles se rompen en mil pedazos con un mínimo golpe. Total, ya estoy hecha de piezas recompuestas
Y lo que en otros momentos hacía con ilusión, hoy lo hago con tristeza.
Que bonito
ResponderEliminarhola, soy esther la chica de por la mañana de la Fanfarria de versos, muchas gracias por asistir.
ResponderEliminarla tristeza es un sentimiento sano y necesario sólo que en nuestra sociedad actual de happy yuppi está "mal vista".
un buen método para sacarla provecho es con la escritura, yo también utilizo el mismo recurso, y si bien escribir no hace que la tristeza desaparezca, al menos amortigua los golpes.
te enlazo y te leo