Eso soy yo, porque Retoño se le ha dado por albergar en su cuerpecillo a un virus, de la familia de la gripe, que yo me lo imagino feo, peludo y de color malva, poniendo cara de malo mientras ataca a las pobres defensas indefensas de mi pequeño koala. Koala, sí, porque en eso se ha convertido mi Retoño, en un animalillo pequeño que quiere estar continuamente en un bolsillo, como buen marsupial, y no separarse ni un momento de su padre o madre. Si lo dejas por unos instantes fuera del regazo se pone a llorar.
Y llevamos asi 5 días, con lo que estoy al borde del colapso. Ahora no tiene fiebre pero tiene una tos que no sé si tengo un bebé o un fumador de 68 años con Epoc. Así que por la tarde, ante sus lloros de inapetencia por la merienda, la palidez que le entró y sus toses decidí llevarlo a urgencias. En el camino de ida no tosió ni lloró, así que aborté la misión y me lo llevé al área comercial, donde estuvo sin toses, lloros ni ná que me preocupase como buena madre histérica.
Pero al volver a casa el bienestar se acabó y la tos y el malestar volvió. Mañana lo llevo a su pediatra.
Otra cosa que me trae loca son unos movimientos de ojos que hace, que mira como hacia un lado con los dos ojos a la vez, una cosa que me da mucho repelús, que hasta en video lo grabé y se lo llevé a la pediatra, que me dijo que por la duración y que el niño seguía haciendo lo que estaba haciendo en ese momento, pues que no le parecía nada, pero que entendía mi preocupación. Vale, que sigo a vueltas con el tema vigilando movimientos oculares. Hoy hasta me eché a llorar del miedo y preocupación.
Y así, al borde de la locura, que le dije a Mihombre que me había olvidado una cosa en el coche y en verdad bajé a la calle a fumar un cigarro, que soy una fumadora tan ocasional que ni mi marido se ha enterado aun.
El miedo y la preocupación son las peores cosas del mundo. ¡Iros, dejadme en paz!
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