Tengo un montón de cosas que contar y al final me pongo a escribir un día en que no estoy en mi mejor momento. De esos días que vuelves al fango y notas tristeza en el centro del pecho.
La causa es nuevos especialistas, más revisiones, más pruebas... Más agotamiento, más nervios y más miedo.
Hoy por la tarde fui a mi clase de dibujo (voy 2 horas a la semana) sin ningunas ganas, pero obligándome a ir porque quedarme en casa no iba a ser mejor. El profe nos puso de música de fondo la banda sonora de la película de Amelie, que me encanta pero al mismo tiempo me parece melancólica. La verdad es que me pareció la música idónea para mi estado de ánimo.
Dentro de un rato me tengo que ir a trabajar en turno de noche. No tengo ningunas ganas. Me gustaría poder quedarme en casa y cuidarme yo, que hoy no me encuentro bien para cuidar de otros.
La verdad es que me gustaría ser un caracol y guardarme en mi concha.
Ais los días choffff... son un asco. Pero todos los tenemos y es necesario aceptarlos como vienen. Nadie está obligado a estar chupi guay todos los días, así que cuando vienen momentos tristes o agobiantes o agotadores, lo mejor es aceptarlos e intentar seguir adelante.
ResponderEliminarLuego esos días pasan y la energía vuelve a nosotros. Seguro que sí.
Muchos ánimos!!!
Muaks!!!
Es una mierda... miles de profesionales alrededor de tu hijo y tu escuchando de todo menos lo que realmente deseas escuchar, que es que todo va estupendamente y que ha sido un mal sueño... y llegas a casa y te das cuenta de que sí que ese mal sueño continúa día tras día y que no te vas a despertar jamás... y te desesperas y te preguntas si realmente esto va a ser tu vida, porque no hay otra para que puedas vivir sin este mal sueño. Yo también esta semana lloraba de dolor...
ResponderEliminarPero hay que agarrarse a esa sonrisa, a esa mirada, a esa caricia, a ese roce de piel... a ese momento que dura un milisegundo y que te llena de amor, amor de madre hacia un hijo que te ama con locura.
Y salir a la calle con una sonrisa, y ser feliz, y mandar a la mierda todo lo que te hace sufrir: las pruebas médicas, los resultados negativos, la discapacidad... y mirar al frente porque tienes un hijo maravilloso que no tiene la culpa de nada y tu has de vivir tu única vida con ilusión, esperanza, alegría y amor, mucho amor.
rocío
Y todo eso... yo también he de creermelo y aplicarlo... lo sabes
Besos