Ayer puse las noticias y la primera imagen que vi fue la de Aylan, el niño sirio ahogado en la orilla. Lo primero que se me pasó por la cabeza fue "no puede ser". Empecé a llorar. Me costó mucho dejar de hacerlo.
Esa imagen se me va a quedar grabada en el corazón, y no quiero olvidarla, aunque me haga daño, por respeto a Aylan y a todos los niños que representa.
No pude hacer nada más ayer, ni ver televisión, ni mirar internet...todo me parecía superficial y frívolo. Mi corazón necesitaba hacer un luto por Aylan y por la sociedad en la que vivimos.
Sentí el fracaso del ser humano. Fracaso por ser culpables de cosas así y fracaso por no poder evitarlas.
Ayer pensaba "¿pero nadie puede parar esto?" Y se ve que no. Porque la guerra continúa.
Estamos acostumbrados a ver guerras en las noticias, pero las vemos lejanas, no nos atañen, seguimos con nuestras actividades, poco más podemos hacer. Vemos la guerra "casi con normalidad" porque siempre hay guerra en algún sitio.
Pero no es normal, es una plaga para la humanidad, peor que un virus.
Después de la imagen de Aylan nunca más mirare una noticia de guerra sin que se me remueva todo por dentro.
Porque en cada guerra hay miles de niños, y el miedo de los padres por sus hijos.
Creo que Aylan se ha convertido un poco en hijo de todos. Yo vi un cuerpo pequeño, como el de mi Retoño. Podía haber sido mi hijo si hubiese nacido en Siria en lugar de España.
Más que nunca deseo que algo bueno exista después de la muerte, y que Aylan esté en ese sitio, a salvo, en los brazos acogedores de su madre.
Lo siento mucho pequeño. Tendrías que estar haciendo castillos de arena en esa orilla.
De las primeras cosas que hago al abrir el ordenador es mirar tu blog... y me ilusiono al ver una entrada nueva... me encanta leerte... me encantan tus reflexiones... me emociono con tus emociones...
ResponderEliminarGracias por tus palabras para Aylan... es horrible lo que está pasando en el mundo... pero lo peor de todo es que la mayoría de los que vivimos en esta sociedad a la que mal llamamos desarrollada seguiremos con nuestra vida tal cual dejando que los que toman las verdaderas decisiones, los que deciden si hay guerra o no, si hay fronteras o no, los que han de ser pobres y los que han de ser ricos... en manos de unos que NO quieren hacer nada por cambiar un ápice de lo que está pasando en el mundo y que además construyen muros para que no nos manchen nuestra ilusa sociedad del bienestar.
rocío
Jo, Rocio, me vas a emocionar tu con lo que me has escrito. Gracias
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