No empezamos septiembre con muy buen pie. El colegio de Retoño había solicitado un apoyo de pedagogía terapéutica. El personal con el que cuentan no da cubierto todas las necesidades de los niños.
En el aula de Retoño empiezan 22 niños de 3 años.
La administración no ha concedido el profesor de apoyo.
La solución que le da al colegio es que nos vayamos a un colegio de educación especial. Aun no hemos comenzado las clases y nos están invitando a marcharnos (no el colegio, la administración).
No me gusta el colegio de educación especial que hay aquí. No quiero mandar a mi hijo ahí.
Quiero un cole ordinario.
Mi hijo tiene derecho a una educación inclusiva, equitativa y de calidad. Como cualquier otro niño. ¿O los otros padres llevarían a su hijo a un colegio que les disgustase? No.
Para que la educación sea equitativa y que los alumnos saquen un provecho de ella necesita medios. En el caso de Retoño medios humanos. Un profesor de apoyo.
Un profesor que estará deseando que lo contraten.
La realidad es que estoy muy disgustada. Mientras tendría que estar disfrutando de los últimos días de descanso de Retoño antes de empezar el cole estoy tramitando citas con inspección educativa y pensando cómo van a conceder ese profesor al colegio. Porque cuando no lo han hecho ya, fácil no me lo van a poner.
Lo que están haciendo es colocarle barreras invisibles a mi hijo y que no se pueda beneficiar de una educación ordinaria y equitativa.
Lo que me están diciendo con esto es que la inclusión no existe en la práctica. Si ya tenemos dificultades en el día a día, esta es una más.
Tendría que estar agobiada por la compra de material, como cualquier padre, pero lo que estoy es con el estómago destrozado y una migraña impresionante pensando en cómo librar la batalla que tenemos delante.
Prguntándome que, si formamos parte de la sociedad, ¿por qué nos lo pone tan difícil?
¿A qué van los niños al cole? A aprender.
Hola!!! Al final conseguiste que Retoño estubiera bien escolarizado donde queríais??? Esta entrada me ha echo pensar, como todas las que publicas, pero esta mas, porque Isaac que ya tiene casi casi los 9 años ha pasado por los dos tipos de coles, el ordinario y el especial.
ResponderEliminarAl vivir en una zona en la que el colegio de educación especial de la provincia está a 180 km de mi casa, no tube problemas para escolarizarlo en el ordinario que le tocaba por domicilio y la verdad es que le pusieron todos los medios en el colegio para que su escolaridad fuera positiva. Estubo 4 años ahi y fueron 4 años de altibajos. Por un lado tenía apoyos como logopedia, fisio, pt, at... y sobre todo estaba en contacto con niños de su edad que lo acogieron en clase de la mejor manera posible y lo quisieron un montón. Los otros niños aprendieron a vivir con la diferencia e Isaac se integró en el cole, en el pueblo, en la zona como uno más. Es Isaac, no el raro, el diferente, el tontito... Y eso es algo que jamás olvidaré.
Pero también tubo su parte mala, Isaac es un niño muy dependiente, y en el cole ordinario todo era muy complicado, en cuanto faltaba un profesional ya no estaba atendido perfectamente, no todos los maestros estaban preparados para un niño con tanta discapacidad y creo que daban tumbos sin darse cuenta de que simplemente no avanzaba porque su discapacidad es tal que los avances son mínimos y a muy largo plazo. Y, lo peor para mi, Isaac era el diferente, el que necesitaba cosas diferentes y únicas, nada estaba adaptado para él, las aulas, los baños, comedores, aulas específicas... lo intentaron, le hicieron sus rincones especiales, pero era sólo para él y era muy difícil conseguirlo. Y a más, yo la única madre que tenía un hijo con alta discapacidad y con la que no podía compartir nada, total los métodos para niños ordinarios no encajan con Isaac. Un ejemplo muy claro es el festival de navidad, Isaac simplemente subia al estrado disfrazado mientras que los otros niños cantaban, recitaban... totalmente diferente al festival de navidad de la escuela especial.... en la que isaac fue uno más en su grupo...
Sí, llegó el momento de ir al cole de educación especial, porque hay niños que no pueden acabar la primaria en los ordinarios y yo sabía que Isaac no podía continuar, estubo 4 cursos, uno extraordinario de Infantil que le aceptaron sobre todo porque el niño debía pasar la semana fuera de casa dada la distancia al cole especial más cerca.
No olvidaré jamás la primera vez que fui al cole nuevo, me encantó, nos enseñaron las aulas, las de fisio, el comedor... la residencia (solo se quedan los que viven muy lejos del cole). Vi un aula multisensorial en la que había piscina de bolas, luces, cama de agua... y aluciné, supe que Isaac ahi se lo pasaría en grande (no me equivoqué, es su aula preferida y donde más se muestra receptivo y muestra sus avances)... el comedor adaptado a cada discapacidad, por niveles, algunos con utensilios de plástico porque sí, porque los hay que también tiran los platos al suelo como Isaac, con mesas bajitas, espacios para sillas de ruedas... Y un montón de niños y profesionales yendo y viniendo por los pasillos con mucha naturalidad.
Isaac es uno más, en su aula de 4 compañeros y en el cole, el festival de navidad su grupo hizo un espectaculo de luces y música que me emocionó porque sabía que se lo estaba pasando genial ya que es lo que más le gusta en el mundo... No me entero si falta o no algún profe porque todos allí están preparados para atender a todos...
Y yo, una madre más que le encanta compartir experiencias con otras madres, que me siento comprendida y hasta sorprendida de que otras madres pasen por lo mismo que yo. Me animé a quitar el pañal a Isaac con casi 8 años gracias a esas madres que habían pasado por lo mismo y que me dijeron que no era tarde, que lo conseguiría.
Cada vez que voy al parque, al supermercado, a la playa, a la piscina, a tomar algo con Isaac... Él siempre es el diferente, el que destaca por su comportamiento, por su manera de jugar, de entretenerse, hasta de portarse mal!!!!! Y en el cole... ahi no, ahí no destaca en nada, no siento el dolor de la diferencia. Es una isla perfecta donde todo encaja y no hay ninguna pieza discordante, y en esa isla paradisiaca yo respiro en paz, levanto la cabeza y me siento orgullosa de ser madre.
ResponderEliminarEs mi experiencia en los coles, lo que siento de verdad, y lo quiero compartir contigo porque es un camino con muchos baches esto de la escolaridad para nuestros peques. La inclusión es genial y la escuela especial también. Poco a poco irás encontrando esa isla para retoño donde te sientas tranquila y contenta y no luches con gigantes diariamente.
Ya nos irás contando
Besos, y achuchones a retoño
rocío
Ja, ja, ja,... como me enrollo, he tenido que separar el comentario en dos entradas!!!!!
ResponderEliminarBesos, y sigue escribiendo que lo haces fenomenal y además das lecciones de vida en cada una de tus palabras.
rocío
Rocío!!!Cómo me alegro de volver a leerte. Entiendo cada una de tus palabras. Es que ahora que he entrado en el mundo del cole me doy cuenta de todas las dificultades de las que me habían hablado. Aquí seguiré contando como nos va. Un beso muy grande para ti y tus niños
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