sábado, 19 de enero de 2019

Ten years challenge

He visto por ahí (en redes) el "tenyearschallenge" o algo así (no me he fijado mucho en el nombre) en el que la gente pone una foto suya actual y otra de hace diez años. No sé cómo habrá surgido la idea, pero ahí está.
Yo voy a hacer mi propio "years", pero sin irme tanto atrás en el tiempo. Sólo cuatro años, que era cuando Retoño tenía unos meses de vida y yo estaba metida en el pozo (del que equivocadamente pensé que no se salía).
 - Hace cuatro años me preguntaba por qué habia decidido ser madre. Para qué. Sólo había logrado emporar mi vida de forma absoluta.
Hoy disfruto de ser madre desde un punto central de mi cuerpo. Soy madre porque me encanta. No hay otro motivo.
- Hace cuatro años culpaba a mi hijo de mi tristeza.
Hoy lo que me hace más feliz cada día es Retoño. Ver su cara cada mañana es lo mejor del mundo.
- Hace cuatro años me preguntaba por qué a mi.
Hoy en día no me hago esa pregunta. Es cuestión de estadística. Nos tocó y punto.
- Hace cuatro años me sentía culpable porque mi hijo tuviese una discapacidad.
La culpabilidad se disipó hace tiempo.
- Hace cuatro años cuidaba de Retoño de forma autónoma, por responsabilidad.
Hoy lo hago con todo el amor que implica ser madre.
- Hace cuatro años quería tener otro hijo para vivir la maternidad que se me había negado, para saber cómo era ser una madre normal.
Ahora sé que soy una madre normal. No siento que mi maternidad esté coja. Mi hijo me llena como hijo. No buscaría otro embarazo para rellenar una falta. Como madre, ya no me falta nada. Mi motivo para tener otro bebé sería el de cualquier madre que le apetece volver a serlo.
- Hace cuatro años pensaba que mi vida se había acabado.
Ahora sé que estaba equivicada. La vida continúa y simplemente vas por otro camino.
- Hace cuatro años pensaba en el futuro qué nos esperaba, imáginaba a mi hijo como un hombre adulto con una gran discapacidad.
A dia de hoy no pienso eso. Delante tengo un niño. Y cuando crezca seguiré a su lado porque lo quiero.
- Hace cuatro años no sabía lo mucho que iba a querer a Retoño, la conexión que íbamos a tener, la necesidad mutua de estar juntos, que la felicidad que da supera a la tristeza. No sabía que iba a ser un niño con tanta curiosidad por el mundo. Con tantas ganas de vivir. Y tantas ganas de dar y recibir amor.

Estos sí que han sido cuatro años de cambio importante.

2 comentarios:

  1. Hola. Acabo de conocer tu blog por un comentario en el mío y me ha gustado conocerte. Este texto es precioso. Asumir la discapacidad es muy difícil para los padres pero como dices, aprendes a ver potencialidades, cariño y superación, que siempre, siempre hay.
    Un abrazo.

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