Hoy os voy a dar una idea de algo para hacer con vuestra pareja, para uno de esos días que esteis aburridillos. Sobre todo en invierno, cuando hay poca tarde y anochece pronto.
Es una idea original mía. Un día llegué a casa de buen humor y se me ocurrió sin más. Así que os voy a explicar lo que hice y los preparativos:
Nosotros vivimos en un duplex. Nuestra habitación está arriba, pero en el piso de abajo hay otra habitación. Como los armarios empotrados que nos hicieron no son demasiado grandes decidimos que yo me quedaba con el armario de arriba y Mihombre con el armario de la habitación de abajo. En esa habitación de abajo también hay una cama, por si alguien se queda a dormir algún día.
Pues bien, un día llegué a casa y Mihombre no estaba. Por la hora que era supuse que no tardaría mucho en llegar. Es un hombre de costumbres y rutinas. Siempre hace lo mismo al llegar a casa: ponerse las zapatillas y cambiarse de ropa.
Como aun no teníamos a Retoño y entonces tenía mucho tiempo para perderlo no haciendo nada, decidí dejar todas las luces apagadas, mis zapatillas a la entrada y esconderme debajo de la cama de la habitación donde se cambia Mihombre. Como si en casa no hubiese nadie.
Y allí me puse a esperar, agazapada como gato a la caza.
Cuando llegó hizo lo de siempre, ponerse las zapatillas e ir a la habitación a cambiarse. Encendió la luz y cuando estuvo frente a la cama...¡zas! Lo agarré de los tobillos.
Se quedó petrificado. No era capaz de articular palabra. Los ojos desorbitados. En ese momento tuve miedo de haberme pasado un pelo.
Cuando su alma volvió a su cuerpo me dijo que me iba a enterar. Que esa me la devolvía.
Cinco años después aun vivo con algo de miedito, porque de vez en cuando me recuerda que la venganza se sirve fría.
Pues eso, que es un momento muy divertido y que la emoción permanece durante años. Lo recomiendo a todo el mundo que le guste hacer cosas en pareja.
Nuestra situación de habitaciones es similar a la vuestra, pero debajo de la cama de la habitación donde tiene la ropa mi marido hay cajones... qué rollo!!!
ResponderEliminarDe todas maneras te la jugaste bien, porque a mi me haces eso y empiezo a dar patadas contra el bicho de debajo de la cama y podría haberte hecho mucho daño (si no me hubiera desmayado antes)... jajajajajaj
Un beso!
PD: el día menos pensado, se venga... no te fíes...